La industria de las casas de apuestas en línea en Gibraltar juega un papel crucial en la economía local, representando el 30% del Producto Interior Bruto (PIB) y generando 3,500 puestos de trabajo directos. Sin embargo, esta potente industria enfrenta una amenaza significativa tras el informe del Comité del Tesoro de la Cámara de los Comunes, que ha instado al Gobierno británico a aumentar los impuestos sobre las apuestas en línea. El informe argumenta que estas apuestas pueden tener efectos perjudiciales en la sociedad, fomentando comportamientos adictivos que no benefician a las comunidades.
El crecimiento de las apuestas online ha sido notable, con un aumento en la proporción de ingresos brutos de juegos a distancia del 12% en 2013-14 al 44% en 2023-24. Esto ha llevado a la preocupación de que los establecimientos físicos de juego en el Reino Unido puedan estar pagando más impuestos que los casinos en línea basados en jurisdicciones de baja tributación como Gibraltar. El Comité del Tesoro ha señalado que, aunque muchas personas disfrutan de las apuestas de manera segura, hay un lado oscuro en la industria que no se puede ignorar.
La presidenta del Comité, Dame Meg Hillier, ha destacado que el juego problemático tiene un impacto negativo en las comunidades, y ha criticado la postura de la industria de que el juego no causa problemas sociales. A pesar de las afirmaciones de la industria de que un aumento en los impuestos podría llevar a más clientes al mercado negro, el informe sostiene que es esencial que el Gobierno reconozca el daño que las apuestas en línea pueden causar y ajuste su enfoque fiscal en consecuencia.
Por otro lado, Grainne Hurst, directora ejecutiva del Consejo de Apuestas y Juegos de Azar, ha defendido la industria, argumentando que contribuye significativamente a la economía y genera miles de millones en impuestos. Sin embargo, también ha reconocido que el juego puede tener consecuencias graves para la salud mental y el bienestar de las personas.
La situación actual plantea un dilema sobre cómo equilibrar la regulación del juego en línea con la necesidad de proteger a los consumidores y las comunidades de los efectos dañinos del juego problemático. La discusión sobre la fiscalidad y la regulación del sector es crucial para garantizar que la industria opere de manera responsable y contribuya positivamente a la sociedad.













